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Reflexiones sobre el acceso al aborto y el poder político después de las elecciones

noviembre 10, 2022

Esta publicación fue escrita por Odile Schalit, Directora Ejecutiva de The Brigid Alliance

Siempre hemos dicho que el apoyo al acceso al aborto es un valor popular, y los resultados de las elecciones de esta semana mostraron de nuevo lo importante que es para las personas en los Estados Unidos. 

En Michigan, California y Vermont, el electorado eligió de manera contundente proteger el acceso al aborto. En Kentucky y Montana, el electorado rechazó una cruel prohibición. Estas victorias se suman al gran triunfo en Kansas de este verano. 

Una y otra vez, cuando se les da a las personas la oportunidad de expresar su opinión, estas apoyan el aborto y rechazan las prohibiciones.

Gracias a todas las personas que trabajaron incansablemente para proteger o garantizar el acceso en estos estados.

Me conmueven estos resultados; de la misma manera en que me he conmovido cada vez que veo a alguien compartir su historia de aborto, hablar a favor del acceso al aborto, donar a un fondo de aborto u organizar una recaudación de fondos en beneficio del aborto. Cada vez que me entristezco por un mal resultado en la lucha por el derecho a decidir, pienso en las millones de personas que creen que todes deberían poder acceder a los servicios de aborto y me digo: Somos más.

También conozco la importancia de mantenernos realistas sobre el trabajo que tenemos por delante. Por desgracia, el acceso al aborto no fue puesto a votación en todos los estados. El aborto sigue siendo totalmente prohibido en 13 estados y en muchos otros existen otras restricciones, ya sea en las leyes o en un limbo legal. No podemos deshacer dichas prohibiciones en unas solas elecciones, y miles de personas necesitan acceder a la atención de inmediato. Gracias por apoyar a The Brigid Alliance mientras trabajamos a diario para ayudar a las personas a llegar a sus citas y de regreso a casa de forma segura.

Quise enviar este mensaje, no para pedir una donación ni para insistirles que voten, sino para recordarles que no es la Corte Suprema de Justicia, ni el senado, ni ningune gobernadore quien tiene la última palabra sobre si las personas pueden acceder o no a los servicios de aborto; nosotres sí.

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